sábado, 15 de octubre de 2011

El des estrés

Por: Alfredo Jurado

El hecho de poder finalizar un trabajo de tanto peso: tanto laboral o académico como de su peso en sí (pues si es un trabajo grande, pesa…) supone que la persona deba sentirse aliviada y descansada, puesto que no tiene en la mente el terrible pensamiento del constante trabajo que, pase lo que pase, sea cual sea las cualidades de conocimiento de una persona, lleva su tiempo y esfuerzo; lleva, todo eso, a que la persona pueda por fin descansar y estar tranquilo. Miles y centenares son las historias de las personas que han tenido que trabajar hasta tarde en sus trabajos importantes, en los cuales se quedan enfrascados durante horas y horas, dándole a los dedos para escribir y dándole a los ojos para que no caigan y no llegues al Mundo de Morfeo. En todo ese transcurso uno se vuelve de todo: científico pues uno experimente distintas cosas para no dormir; crítico pues el insomnio te amarga todo; te hace parecer drogadicto o por lo menos adicto ya que el café te mantiene activo incluso hasta el día siguiente en la tarde; te hace profesor pues enseñas y discutes todo lo que has hecho; te vuelve poeta pues le dedicas una Oda o soneto a tu cama; escritor pues por el trabajo en sí; te pone triste pues añoras los días de descanso y de reuniones de amistades; te hace incluso, digo yo, “revolucionario”, pues quieres revelarte contra la institución que te mandó tan profundo y largo trabajo; te vuelves y te pones en los zapatos de Dante, porque cuando comienzas es todo un Infierno, en la mitad te sientes en el Purgatorio, te duele, pero lo gozas; y al final te sientes feliz pues lo has terminado. En fin todo eso pasa cuando trabajas hasta tarde en tu trabajo… pero por raro que parezca, te trae recompensas ya que te permite descansar placenteramente.

1 comentario:

  1. Está bueno Alfredo. Un poco intenso y también algo loco, pero me ha gustado. Me reí con la parte: "te hace parecer drogadicto o por lo menos adicto ya que el café", lo cual ímplica que has estado en dichas situaciones y has entrado a ésa fase de esfuerzo gracias al P.H. Je, je, je...

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